La Ley de la atracción indica que nosotros atraemos hacia nuestra vida aquello que constantemente enfocamos en nuestro pensamiento y que lo que sucede a nuestro alrededor de nuestra vida no es más que el reflejo de lo que está ocurriendo en nuestro interior. Si nos centramos en pensar cosas positivas y nos enfocamos en nuestras habilidades y puntos fuertes nuestros resultados serán positivos, lo mismo al contrario.
Voy a poner de ejemplo mi experiencia y con lo que he estado trabajando.
Hasta hace poco todos los días de mi vida solían ser un infierno que creí que nunca acabaría. Me desgaste mucho en varios aspectos de mi vida y los pensamientos negativos eran constantes. Me echaba mucho la culpa a mí misma y de vez en cuando a los demás, aunque normalmente siempre fui una víctima conmigo misma. Batallaba mucho para pensar positivamente, cada vez que lo intentaba no me duraba mucho el gusto. Me levantaba haciendo ejercicio, desayunando e intentando mentalizarme frases de auto-ayuda que leía por ahí. Sin embargo me decepcionaba mucho no ver el cambio, mis problemas no desaparecían como lo esperaba, y todo se venía debajo de nuevo y con ello se derrumba la poca esperanza que tenia de hacer las cosas bien, porque a pesar de que me esforzaba mucho en ser positiva las cosas volvían a salir mal. Era un círculo con las mismas acciones y ya estaba muy cansada de lo mismo, deje de intentarlo y acepté que mi vida era un fracaso, que yo era un fracaso. Me enfoqué en todo lo que hice y seguía haciendo mal, en mis errores y mis defectos, en lo que la gente de seguro pensaban sobre mí, en cuanta decepción causaría en mis padres con el paso del tiempo y en que nunca podría ser lo suficiente buena para cumplir mis metas. Todo esto solo atrajo más problemas a mi vida y pensamientos auto-destructivos.
Estaba muy equivocada, sin embargo cuando estamos en un momento donde todo nos sale mal, se nos es muy difícil pensar de manera positiva, y es comprensible. Lo que no lo es, es quedarte ahí, siendo la víctima y el mártir para siempre. Mi equivocación y la de muchos es querer que las cosas sucedan por arte de magia. Que pensemos que solo por decirte a ti mismo por ejemplo ‘’me haré millonario’’ al siguiente día despertaras siéndolo sin el mayor esfuerzo. Es totalmente erróneo, sin embargo si enfocamos nuestros pensamientos en que podemos lograrlo gracias a nuestras acciones y trabajar con nuestras habilidades y aptitudes tendremos las herramientas necesarias para poder obtener eso que deseamos. Creer en nosotros mismos es indispensable.
Tenemos que trabajar mucho con nuestra mente y aprenden a controlar lo que pensamos. La manera en la que vemos los problemas nos ayudara mucho a solucionarlos o bien a sentirnos cómodos ante ellos. Hay que tener en cuenta este punto. Por ejemplo cuando tienes planes con alguien, y estuviste esperando mucho para poder salir con esa persona y al último esta te cancela, en vez de enojarte y dejar que ese detalle arruine por completo tu día, podrías darte el tiempo de salir con otros amigos, inclusive llamar a algún familiar que tienes tiempo sin ver y tener un momento agradable. Los problemas no desaparecen con el simple hecho de pensar positivamente, lo que cambia es nuestra manera de verlos y tratarlos.
De esto se trata la ley de la atracción, tus pensamientos atraen en lo que te enfocas. Sin embargo las acciones son las que realmente importan. Dejemos de ir por ahí pensando que somos desgraciados por ser nosotros mismos, dejemos de ver nuestros defectos como obstáculos y veámoslos como puntos de menor fuerza en los que podemos trabajar. Hay que aprender a aceptar y a comprender porque suceden las cosas, aprendamos a verle el lado amable a todo, y a esforzarnos por dejar la negatividad a un lado. Esto no se trata de religión, ni de algún contexto esotérico, esto se trata de actitud.
´´te convertirás en aquello en lo que pienses constantemente. Cada día, cada minuto, cada segundo de tu vida estás construyendo tu futuro con tu manera de pensar´´
-Earl Nightingale